(InfoGEI) El domingo pasado Marcos Tabarcachi, un turista jujeño de 29 años, salió a navegar en kayak en San Clemente del Tuyú. Las condiciones adversas hicieron que pierda el control y no pueda volver a la costa. Estuvo dos días naufragando, a la deriva, hasta que fue rescatado por personal de la Prefectura Naval Argentina, tras 48 horas de intensa búsqueda.
La emergencia comenzó el domingo, cuando un llamado de Defensa Civil advirtió a la Prefectura acerca de que una mujer había pedido ayuda porque su marido había salido a navegar y no regresó a tierra firme.
En el operativo de búsqueda desplegado por la autoridad marítima, se utilizó un helicóptero PA-14 que zarpó desde Mar del Plata para hacer un "barrido" desde el último punto en que el joven había sido visto. A su vez, dos guardacostas, el "Bahía Blanca" y el "Lago Mascardi", se incorporaron a las tareas y se dirigieron a la zona, con el apoyo de semirrígidos tripulados por nadadores de rescate.
Mientras distintos móviles patrullaban la costa, Prefectura General Lavalle recibió a los familiares de la víctima para mantenerlos al tanto del procedimiento y brindarles contención.
Tras dos días de búsqueda, el personal del guardacostas "Bahía Blanca" logró divisar a la víctima, que se encontraba a la 9 millas náuticas (18 kilómetros aproximadamente) de la costa, y pudieron acceder a él para rescatarlo.
EN PRIMERA PERSONA
"Me pasó por inconsciente, por irresponsable. El mar estaba bravo y me metí igual", dijo tras ser salvado.
Alegando que tiene conocimientos básicos de supervivencia, Tabarcachi mencionó que cuando perdió contacto visual con la costa, optó por guiarse por el sol para tratar de remar hacia la playa.
"La primera noche pensaba en mi familia y cuando se hizo de día remé sin parar desde que amaneció hasta que oscureció. Estaba cansado: veía la orilla, pero no podía llegar", dijo a la prensa.
El momento más duro que afrontó fue durante el lunes, cuando se le dio vuelta el kayak. "Pensé que iba a morir porque eran olas muy grandes y se me hizo muy difícil nadar para recuperar el remo y llegar de nuevo al kayak. Sabía que si no lo hacía estaba perdido".
"Agarré el remo y después el kayak, pero no pude darlo vuelta. Hice como diez intentos de darlo vuelta para subirme y no pude, así que opté por subirme al kayak dado vuelta y así quedé hasta que me encontraron", agregó.
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